viernes, 22 de enero de 2010

TERRORISMO DE SEXO

Terrorismo de sexo


Querido terrorista,

las calles ya no quieren más perras con el rabo entre sus patas, aullando despavoridas, vapuleadas por hablar, inertes, con farolas repletas de gatas inyectadas de psicotrópicos, lamentándose a la luna.

Me mutaré, ofreceré esa mirada que un día me dio un collar, una razón para ladrar, seré la perra más perra que lame los pies de su amo.

No me golpees por no encontrarte, ya no hábito esta casa, soy el pellejo maltratado por tus manos, un espectro amoratado.

Dices que no me pinte y a brochazos borro tus huellas. El día que me fallen las fuerzas encontrarán: una piel de talco, una cordillera con tiritas y tus tatuajes táctiles, pero… no seré tu felpudo, el garrón donde escupes tus blasfemias, donde sofocas la ira que te nubla la razón, y me tiene atrapada, muerta en vida.

Sueño… sueño con el día que termine con un golpe certero, que me libre de ti, pero tienes impreso en la memoria cada centímetro donde no me has marcado, no me libraré de este martirio hasta que no grabes tus perjuicios en todo mi cuerpo. La única esperanza que tengo es que…cuando me mates… nuestros hijos no vean tu obra, la mortaja que soporto, al asesino de su padre, al hombre que les dio la vida.

Autor: Rafael Luna Gómez.

Insisto por desgracia.

1 comentario:

Sara Fedrika dijo...

Me solidarizo contigo en el tema de los malos tratos. Es un horror todo lo que está pasando.