Estaba esperando la crónica de: Javier López Clemente en referencia a la Casa de Zitas.
Mejor pasaros a ver la crónica y lo que este grupo de artistas pretende hacer.
Pienso apoyarles en lo que pueda, pero intuyo que eso ya lo saben, y, si no, pues dicho está. La casa de Zitas, ya solo con decir que es una casa, ya es mucho, sí una casa, es alentador “no crees”. Observo que son prudentes a la hora de decir algo sobre las aspiraciones artísticas que pretenden alcanzar, pero eso da igual, -para mi es lo de menos- lo importante es qué: sea… eso, una casa donde acudir. Una casa para la cultura donde dar y recibir, (como en vuestras casas). Saben que: hay que escobar, fregar los suelos, quitar el polvo, limpiar en definitiva, pero también hay desayunos, almuerzos, comidas, cenas y muchas ganas de pasarlo bien. Es importante la comunicación, sobre todo en una casa de cultura, porque amigos, los artistas somos tremendamente complicados. Bueno espero cenar alguna noche en dicha casa, con ellos -los casaZitas-.
Mejor pasaros a ver la crónica y lo que este grupo de artistas pretende hacer.
Pienso apoyarles en lo que pueda, pero intuyo que eso ya lo saben, y, si no, pues dicho está. La casa de Zitas, ya solo con decir que es una casa, ya es mucho, sí una casa, es alentador “no crees”. Observo que son prudentes a la hora de decir algo sobre las aspiraciones artísticas que pretenden alcanzar, pero eso da igual, -para mi es lo de menos- lo importante es qué: sea… eso, una casa donde acudir. Una casa para la cultura donde dar y recibir, (como en vuestras casas). Saben que: hay que escobar, fregar los suelos, quitar el polvo, limpiar en definitiva, pero también hay desayunos, almuerzos, comidas, cenas y muchas ganas de pasarlo bien. Es importante la comunicación, sobre todo en una casa de cultura, porque amigos, los artistas somos tremendamente complicados. Bueno espero cenar alguna noche en dicha casa, con ellos -los casaZitas-.
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