LOS OJOS DEL CUERVO.
Bendita tu oración que a los obispos silencia.
Misteriosa ausencia incendiaria,
silencio con bolas de fuego.
Bendito el pecado de la mariposa,
placer que a mis sábanas va.
Rojo teñir del republicano Torrero,
excomulgando la ausencia, la nada —que es todo—,
rescatas los huesos del republicano muerto al que asesinaron los sueños.
Bendita tú canción que conmigo va.
Canción de nuestro río,
buqué del Canal Imperial.
Quinta nota en las riveras,
profeta que me diste pan.
Bendita tu canción que conmigo va.
Autor: Rafael Luna Gómez.
2 comentarios:
Mil gracias, Rafa. Esto de que me dediquen un poema, lo juro, nunca me había pasado. Me dejas emocionado.
Un abrazo.
Carlos
Gracias a ti poeta, por compartir tu emocionado sentir.
Sonrisa acogedora con el abrazo.
Rafa.
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