Si digo “mierda”
y te provoca náuseas,
vomitarás la idea y la forma para oír poesía.
No me culpes de la idea o de la forma,
la intención me hace carne.
Si mi espada te daña —ése es su cometido—,
si te mata, me resucitas.
Si mi violencia te acongoja, enfádate,
nací en una ciudad como la tuya,
¿qué pensabas?
Si te sumerges en mis sábanas,
en el harén de mi sexo, de tu sexo, del otro sexo,
despójate de culpabilidad alguna,
me desnudé, te desnudaste,
para seducirnos y excitarnos.
Si piensas que mi córnea selvática
es el fruto de mi imaginación,
de una prótesis de quita y pon,
entonces, es tu identidad la que te ciega.
Los aromas del Moncayo,
mi cierzo que es aire,
amplifican un título de literatura hispánica,
de la universidad del barrio marginal al que pertenecí,
y que me abrió la herida de una ignorancia heredada.
Autor: Rafael Luna Gómez.
Poema inédito del poemario Estar
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