viernes, 17 de abril de 2009

No hay Labios como tus besos


Varias razones me impulsan a hacer esta crónica, desde el punto de vista del espectador, pero claro, no se puede buscar una coherencia en estas opiniones, pues soy un admirador de. Manuel Forega y amigo, cosa… que ya sabéis.
En esta faceta de solicitar unos besos a las mujeres que quisieran o se les apeteciera dar al poeta, varias son las preguntas, y varias las contestaciones, que a mí me han surgido, por cierto surgidas sobre la marcha, en principio, esto ultimo es por no meditar lo suficiente. Sobre esta acción que ha originado este ofrecimiento de dar y recibir besos: ¿qué busca en concreto? – pensaba yo, ¿que quiere dar? o ¿recibir?
- Pero todas las desechaba, con contestaciones muy amplias, con las que no voy a aburriros.
Luego en este día, en que ya el poeta recita los versos de los besos, inesperadamente me quedo con uno que no rozo sus labios, el de su amada Nati y su familia.
Que en esta acción hay mucho de dialogo fuera de los propios besos, con su amada, con la familia, con los amigos y poetas (varones) bueno alguno se colo Beso nº 7.
El beso puesto en un instante tan hermoso, tan distinto, tan poético, hizo en el poeta un concepto de seguridad en si mismo, siendo más llano.
Aun siendo retóricas sus expresiones, ya no me fío de sus ocurrentes enseñanzas, no vaya ser contagioso y se líen hasta las palabras.
Los poemas de los besos serán publicados, esperamos seá pronto.
Dicho esto solo me queda dar un beso:

A Nati

Sus besos magnificaron con otros labios al poeta y fueron poesía.

Autor: Rafael Luna Gómez.

1 comentario:

Manuel Martínez Forega dijo...

A tus entrañables palabras me rindo, Rafa. Muchas gracias, las mismas que también Nati te traslada.
Abrazos.