viernes, 23 de enero de 2009

Creo en la justicia

Creo en la justicia, nada extraño, pues… también sé de espectros que rondan por doquier, también sé, que si te roban en mi país aun sabiendo del ladrón, este, tiene derecho a ser juzgado por las leyes que nos amparan, de su reinserción si es encarcelado, y es justo, además de necesario para la sociedad en la que vivimos.
En esta conciencia que las leyes de mi país braman, son insostenibles sin un funcionamiento reducido de los juicios. Es insostenible que te roben y soportes una deuda largo tiempo, o simplemente que la ley no sea lo suficientemente tenaz.
Las herramientas de la justicia y sus obreros, son precarias e insuficientes, -esto lo sabemos todos-, lo que el ciudadano no soporta es sentirse indefenso, así que no te roben y te oigas decir:
Juicios tengas y los ganes.
La justicia te dará la razón, lo que ya no se sabe es si te restituirán lo robado.
Los pagares son papel mojado.
Creo en la justicia, creo que si aguanto un tiempo más y estiro el paro o encuentro trabajo, o me toca la quiniela, o recorto el plato de las comidas, aguantaré hasta el juicio, aunque tenga la intuición de que ellos, los ladrones, sepan cual va a ser el veredicto de juez. El mío, mi veredicto, tanto para la justicia, como para los ladrones, es que me repongan: cada lagrima, cada noche en vela, la sonrisa y por supuesto multipliquen el dinero que me han robado. El perdón puede que se lo dé cuando sea un espectro.


Autor: Rafael Luna Gómez.

4 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

El perdón es sólo para los que se arrepienten, nunca para los cicateros, los ventajistas y los deambulantes de la línea que separa la justicia de la caradura, a esos, a los cabronazos, ni agua, porque esos son de la estirpe de los eternos ganadores, los que nunca se arrepienten de sus tropelias, pase lo que pase.
Fuerza.

Salu2 Córneos.

Rafael Luna Gómez dijo...

Gracias Javier.

Sara Fedrika dijo...

Siento lo que te ocurre.

Deseo que tengas entereza y te mando todas mis buenas intenciones.

Un abrazo muy fuerte.

Vicho - Neuromante dijo...

Si, yo pienso igual que usted, jamas podremos recuperar las lagrimas derramadas por culpa de esos ladrones que, mayoritariamente, tienen la justicia de su lado, jamas podremos recuperar el sueño, y el tiempo invertido, por haber pasado la noche en vela regalando a esos innombrables cada segundo que nuestro pensamiento ha recordado su nombre, y a su familia... y deseado su muerte, la suya y la de los que los rodean.

Saludos, ya falta menos.